jueves, 28 de febrero de 2008

La vida te da sorpresas...

Recuerdo una de tantas anécdotas en la sala de Literatos, viene a mi mente así de improviso y esta relacionada de alguna forma con las Musas confusas y los verdaderos escritores que se camuflaban entre nosotros pobres mortales que visitabamos la sala.

Porque algo deben aceptar las musas que hoy leen este blog. Muchas de ellas soñaban con encontrarse a un escritor de verdad entre nosotros, parecía que esa era una de esas misiones secretas que todas ellas llevaban por dentro pero que jamás revelaban de dientes para afuera.

Una noche de esas últimas antes de que el chat desapareciera, decidí revelar mi verdadera identidad aprovechando el muy poco público que se encontraba en ese momento. Por verdadera identidad me refiero a mi primer nombre y primer apellido, nada concreto pero a los visitantes del chat les encantaban ese tipo de revelaciones. No tan pronto terminé de presionar enter, una pequeña conmoción empezó a gestarse, mensajes privados preguntado, de verdad eres tal y tal ? con la predecible respuesta: por supuesto. Pobre de mi, ignorante del todopoderoso Google que contenía cientos de hits con mi nombre.

A la siguiente noche, la sala estaba más concurrida. Tan pronto entro, llueven mensajes privados de cantidades de musas, preguntando, averiguando qué sí era en realidad yo el escritor, el hombre de la Luna Nómada y que sorpresa, de verdad te habías guardado el secreto, escritor y nunca lo contaste. Cual es tu email, tu teléfono, cuando regresas de Barcelona ?

Creo que por un breve momento logré experimentar lo que debía ser la fama, al menos en cantidades moderadas y limitada al contexto del chat. No bastó negar lo erróneo de la creencia de las musas, cosa que hice por varios días y noches, el daño ya estaba hecho. La creencia de que Leov era escritor se quedo para siempre en algunos habitantes de la sala a pesar de las aclaraciones y de que mi homónimo era ecuatoriano, y no colombiano como lo soy yo (y más aún, despues de constantar que la fotos del verdadero escritor no se parecían en nada a las fotos piratas de este servidor que ya debían circular por el bajo mundo del chat).

Despues de diez años aclaro, no soy escritor, soy científico loco de cabello a la Einsten y la verdad de escritura no tengo ni idea. Asi que siento decepcionar a las musas que todavían lo creen. Aunque a ellas les digo: la sala sí era frecuentada por escritores profesionales de diversos calibres, ojalá y los hayan descubierto en su tiempo.

sábado, 16 de febrero de 2008

Literatos y psychos

Escribo este post en medio de una larga e insomne noche y para colmo delirante. Ya perdí la cuenta de cuantas horas llevo sin dormir y la fiebre escazamente deja funcionar mi cerebro, así pues me perdonan los errores ortográficos y demás incongruencias que se hagan presente en este escrito. Ya habrá tiempo para corregirlas.

Después de intentar cuanto truco conozco para llamar al sueño, me he rendido y ahora pongo todas mis esperanzas en este blog. Tal vez, ojalá, me ataque el sueño en medio de un párrafo o después de alguna sentencia incompleta. One can only hope.

El delirio es una buena excusa para mirar atrás a los tiempos de literatos y en particular para desenterrar los momentos mas incómodos vividos en ese espacio virtual. Veran, en mi caso tengo una interesante tendencia a olvidar toda mala experiencia y solo conservar lo positivo que ellas puedan dejar. Una bella consecuencia de tal manía es que mi vida es una constante sucesión de bellos recuerdos, la mala nueva es que es una imagen incompleta de lo que realmente he vivido.

Literatos no podía ser la excepción. Cuando un número suficientemente grande de personas se reúne en un mismo espacio es inevitable, gracias a la estadística, que algún sicópata se haga presente también. Porque no nos podemos engañar. Todos llevamos un pequeño psycho en nuestro interior.

Otra buena excusa de estar delirando es que voy a mencionar a mi psycho en particular por nombre propio, o más bien, por nick propio. Y esto será como una terapia, porque la cantidad de zozobra que esa persona me hizo vivir no se puede poner en palabras. Aunque después de tantos años, esa experiencia parece risible (but again, I could blame that on my convenient tendency to forget).

Qué puedo decir de Valeria? Como en otras ocasiones he de prestar las palabras del oráculo de la sala, don Freevolo. Quien la llamaba una musa piernipeluda y altamente peligrosa. Independiente de todas las advertencias, un buen día decidí finalmente entablar conversación con "ella". Al fin y al cabo, ya llevaba muchos días de negarme a responder sus mensajes y saludos públicos en la sala. Pudo más mi remordimiento de ser grosero que todo el sentido común y de grupo que me advertía sobre el peligro.

Después de todo este tiempo no sé si Valeria era algún estudiante de sicoanálisis haciendo investigación en Literatos, o si realmente era un genuino sicópata. Quisiera creer lo primero, pero todas las pruebas que ahora encajo apuntan a lo segundo.

Que mujer más intensa (la llamo mujer pare seguir el juego de género que el nick induce). No desperdiciaba un segundo en encontrar la manera más cruel de hacerme sentir mal, apelando a sentimientos primarios: como culpa, remordimiento y sentido del bien. De verdad que ella logró despertar el masoquista inside me.

En un punto extremo abandoné la sala. En realidad no podía tolerar más tanta manipulación, ella era como una droga que me llevaba por el camino de la autodestrucción y yo no tenía la determinación necesaria para ignorarla y seguir con mi vida.

Después de meses de ausencia y de recuperar mi propia fortaleza regresé a confrontarla. Afortunadamente estaba curado de Valeria, desafortunadamente ella seguía con su juego, ahora con una fresca y nueva víctima que por supuesto no quizo atender nuestras advertancias.

El ciclo arrancaba de nuevo.

sábado, 9 de febrero de 2008

Temas extraños

Después de una forzada y larga ausencia, es tiempo de continuar con los recuerdos.

El tema de Cortazar dio para un buen rato aunque no todos mordieron el anzuelo. De todas formas fue una buena excusa para ventilar muchas otras cosas más. A estas alturas me pregunto si hubiese sido una buena idea seguir con el tema de Borges y el porque los literatos del cono sur parecían detestarlo.

En fin, antes de continuar quiero agradecerles a todos ustedes por sus comentarios, y por mantener este espacio con vida mientras me encontraba ausente. Me tomó un largo rato ponerme al día pero aquí estoy, listo de nuevo para recibir su ayuda con mi pésima memoria.

Uno de los temas más extraños y quizás la conversación mas interesante que yo haya tenido en la sala fué sobre John Dee. Nunca imagine que alguién en literatos se pudiera interesar en tan peculiar personaje.

Una noche cualquiera, uno de nuestro estimados colegas que en ese entonces llevaba el nick de Umbral, mencionó por casualidad algo llamado el Sello de Salomón. Con ese sola mención quede frío, al parecer había en la sala alguién como yo interesado en ese tipo de temas. Solo faltaba por saber si el interés de Umbral era netamente histórico o si el se creía todo el cuento. Después de una larga conversación donde de Salomón pasamos por Enoch y su lenguaje secreto y terminamos en descifrar todos los nombres ocultos de dios (tarea, que según dice la tradicion oculta, entrega el poder total del universo a quien la complete) me di cuenta que a Umbral al igual que a mi, sólo le interesabe la parte historica. De todas maneras fue una charla amena y completamente diferente a cualquiera de las muchas que tuve antes y después en literatos.

Nota: después de descifrar todos esos nombres, aún sigo siendo un pobre mortal.