jueves, 20 de diciembre de 2007

Todos Vuelven

En 1985 cuando apenas era un niño jugando a entender a Camus y Sartre, me encontré por azar con una canción que no se borra de mi mente, ni de mi alma. Un poema cantado que epitomiza la nostalgia y le da forma y esencia a mi pasado.

Aun a esa edad temprana pude entender algo que siempre va conmigo: La nostalgia soy yo. Los recuerdos y las vivencias que se anhelan sin pedir permiso son mi ser. Mi presente solo existe como una excusa para continuar elaborando ese pasado, complicado y profundo, que algún día he de añorar. Si hoy sonrío es por mi pasado, por lo bello, lo malo, por lo triste y alegre, me hace feliz el saber que he vivido.

Este Blog no es más que una excusa para documentar lo que no necesita palabras para recordarse. Una bella excusa para compartir en grupo, para sentirme, sentirnos unidos en esa nostalgia que nos muestra que estamos vivos. Aquí recordamos un espacio, un lugar en particular de este Universo que por pura casualidad compartimos y vivimos juntos. Pero la nostalgia es más profunda, no se limita a una sala, a unas charlas, lo que se añora es la vida misma.

Somos lo que fuimos, y seremos lo que somos, paradojas de la vida.

Por eso hoy comparto con ustedes esa canción que escuché en un LP en la casa de mi abuela cuando aún ella vivía. La canción número cuatro del lado A de un álbum titulado Buscando America:


Todos vuelven a la tierra en que nacieron,
al embrujo incomparable de su sol.
Todos vuelven al rincón de donde salieron,
donde acaso floreció más de un amor.

Bajo el árbol solitario del pasado,
cuantas veces nos ponemos a soñar.
Todos vuelven por la ruta del recuerdo,
pero el tiempo del amor no vuelve más.

El aire que trae en sus manos,
la flor del pasado, su aroma de ayer.
Nos dice muy quedo al oído,
su canto aprendido del aterdecer.
Nos dice con voz misteriosa,
de nardo y de rosa, de luna y de miel:

Que es santo el amor de la tierra,
Que triste es la ausencia que deja el ayer.

(Cesar Miró)

lunes, 10 de diciembre de 2007

Más sobre las Musas Parte II

Por pura casualidad escucho a Son 14 mienstras escribo estas líneas. Interesante contraste, la frígida nieve que se ve por mi ventana, y la cálida esencia de Tal Vez Vuelvas a Llamarme. Por un segundo no estoy en Pennsylvania sino en Habana caminando por el Malecón.

Y es esa misma esencia la que me recuerda a una de las musas más extrovertidas de la Sala. Una Italo-Venezolana que noche trás noche me hacía sonrojar con sus comentarios bién cargados de doble sentido, o de albur, una palabra que dicho sea de paso escuché por primera vez en Literatos.

Sin estar seguro de los detalles, y aquí Lunísima y Akbal me pueden corregir, la musa en cuestión debía pertenecer al club de las Calaveratas, o el de las Magas. Se merecía entrada honorífica en todo caso.

Haciendo un paréntesis, la mención del club de las Magas siempre me hacía sonrojar, no por su noble referencia Rayuelina, sino por el significado que el nombre tenía, aún tiene, en mi dialecto Paisa. Ese sí, cargado de toneladas de albur.

Regresando a Pao, qué más puedo decir, musa incorregible que entraba a la sala como un huracán y nos revolcaba a todos con su buen humor y energía. Una coqueta descarada en el mejor sentido de la palabra que lograba vencer la barrera infranqueable de mi timidez y que de algún modo logró romper mi regla de oro en la sala, que consistía en no responder mensajes privados.

Así pues Pao, un post en este Blog en honor de tu paso por Literatos, y por dibujarme una sonrisa en el rostro cuando recuerdo tu presencia en la Sala. Un saludo a donde quiera que te encuentres.

Me juega un truco iTunes, de Son 14 ahora pasa a Andrea Bocelli, Con Te Partiro, y mi memoria de musas va de Venezuela a México.

Si ya le dimos una sorpresa a Luna7, ahora le toca el turno a una bella antropóloga que de seguro ha de tener tantos admiradores como los tiene Laia y quien tenía una escritura impecable también.

La forma en que Maica escribía la hacía ver toda erudita a pesar de su notable esfuerzo por escribir en forma relajada. A pesar de una letra joven, la estructura de sus oraciones era impecable, lo cual en la Sala de literatos era una rareza absoluta. Por mucho tiempo me mordí los labios conteniendo mi deseo de preguntar sobre su vida, sobre cual era su profesión o área de estudio. En mi imaginación aventuraba posibilidades, ¿filósofa tal vez ?, ¿Literatura Comparativa ?

Mi obstinada y equivocada política de no enviar o responder privados en ese entonces me impidió conocerla más a fondo.

Al igual que con Laia, muchos años después y a través de mi fiel informante, habría de enterarme que Maica era antropóloga, y por intermedio de una foto de esas fortuitas que se suponía eran secretas, pero que nunca lo son, pude contrastar su imagen fabricada de filósofa existencialista, con el de una bella antropóloga. Para tí linda Maica, un saludo desde la distancia.

Y mientras Spanish Point suena en iTunes, termino, por ahora, mi breve mención de las Musas, un tema que aún después de tantos años despierta pasiones encontradas, no basta sino leer los comentarios.

Me despido con un saludo gigantesco para todas Ustedes, a quienes no mencioné explicitamente pero que también hacían parte de esa hermandad Literata.

Salud!

jueves, 6 de diciembre de 2007

Las Musas confusas Parte I

O eran difusas ?

En este asunto la mano memoriosa de Don Freevolo me puede ayudar bastante, ya que fue él quien invento la expresión.

Las Musas. Qué sería de la Sala de Chat de Starmedia sin ellas, definivitamente un universo completamente distinto al que llevamos en nuestra memoria. Yo no podría ser ajeno a su presencia ni a su influencia, aún tantos años después muchas de ellas todavía me ponen nervioso.

A diferencia de los Don Juanes profesionales de la sala (en muy buen sentido), yo siempre fui muy torpe para relacionarme con la rica y variada asistencia femenina, que sesión tras sesión, siempre nos acompañaba (o quizás al reves?)

Tal torpeza, o la inocencia propia de ese tiempo, o con mucha más certeza, mi total ineptitud como Galán virtual, me impedía apreciar el gran potencial para amar y ser amado que esa sala proveía. Algo que muy seguramente muchos de Ustedes si supieron apreciar y aprovechar (en buena hora para todos aquellos que encontraron el amor en esa sala).

Yo me limitaba a mi charla neutra, andrógina, y algunas veces árida, desprovista de cualquier ángulo poético, y con mucho más sentido pragmático que literario. Aún así, era inevitable que alguna de las musas llamara mi atención, ya fuera por algún detalle interesante de su personalidad, o su chispa, o en algunos casos, porque el coqueteo descarado lograba hacer reaccionar a mi adormilado y despistado libido virtual.

Una de ellas en particular, y desde muy temprano, capturó mi atención de una forma a la que no estaba acostumbrado. Ella intervenía poco en la Sala, o tal vez era yo quien siempre llegaba cuando ella estaba a punto de marcharse. Una Musa Europea, que con sus palabras y su calidez me tenía cautivo y hechizado, pero a la cual nunca le dije nada y quien muy seguramente jamás hizo nota de mi presencia. Como me hubiese encantado conocerla un poco más, pero así era la sala, un punto de encuentro para tantos seres anónimos como yo, quienes al final cuando cerrabamos esa ventana virtual, regresabamos a nuestras propias realidades como despertando de un sueño, de esos que nos dibujan una sonrisa cuando dormimos.

Algunos años después, mi fiel informante de la sala (una Musa también) me revelaría unos pocos detalles de Luna7: Vivía en París en ese entonces, niña genio de las letras y de acuerdo a su descripción, muy bella en todo el sentido de la palabra. Quedaba satisfecho, esa noche de seguro sonreí mientras dormía.

miércoles, 5 de diciembre de 2007

El mundo tardío

Casi nueve años atrás, en una noche como esta, toda llena de sombras, de presentimientos y de nieve, mucha nieve, entré a la sala más tarde de lo que siempre había acostumbrado. La Jerarquía, a la que ya me he referido antes, hacía presencia en pleno. Era inevitable sentirse como en una corte medieval con sus múltiples y coloridos personajes, desde el más pobre artista, hasta los ricos y exquisitos Reyes acompañados por sus más cercanos asesores. En una situación como esa lo mejor era escuchar, que en realidad significaba leer.

Es interesante como todos aquellos símbolos siempre eran interiorizados como voces, cada una de ellas diferente, unas fuertes y de tonos bajos, otras, de timbres altos y melódicos. Algunas de esas voces aún las guardo en mi memoria, muchas más se han perdido para siempre.

Voces, letras, símbolos, qué más da, lo importante era que esa noche yo guardaba silencio, y como fabricando una oscura profecía, nubes negras se cernian sobre el horizonte, tanto el real como el virtual.

En un vívido contraste con la ligereza y camaradería del mundo de la tarde, esa noche en particular asistí, por primera vez como espectador, a un combate verbal de proporciones épicas.

Si unos días antes había decidido archivar mi lucha subversiva para derrocar al régimen, esa noche me daba cuenta que mi esfuerzo no era necesario, y que tal lucha ya existía y se hacía presente cobrando mas de una víctima y derramando sangre negra a su paso.

Los protagonistas de la lucha eran variados en una esquina, pero en la otra, un solitario personaje se defendía y atacaba de tal forma, que era imposible definir cuando hacía lo uno o lo otro.

Guardaba silencio pués, tratando de entender el origen de la discordia. Así estuve por un largo tiempo antes de darme cuenta que mi esfuerzo era futil. El tratar de entender el porque de esta guerra, se encontraba en la misma categoría ontológica de tratar de encontrarle sentido a esta vida.

La conclusión importante de esa noche fue el descubrir a dos bandos, y sin maniqueísmos, verlos a cada uno de ellos en sus esquinas, enfrascados en una guerra de egos, de ideas o qué se yo, al final la realidad era que había guerra, y que mantenerse al margen, o neutral como una Suiza virtual, era poco más que imposible. Así pues debía decidir pronto que esquina elegir, nada de centros, nada de tibieza.

Cuál líder seguir: Buko o Tiff ?

viernes, 23 de noviembre de 2007

Una Pausa

Antes de continuar con los recuerdos que mi pésima memoria me dicta, quisiera agradecer a todos los antiguos literatos y literatas que se han hecho presente hasta ahora. De verdad es increible tenerlos por estos lados del cyberspacio. En particular, gracias Gra. por tener tan buena memoria (Sorprendente tanta cantidad de nicks que pasaron por la sala) y por llevar la buena nueva por todos los rincones de la virtualidad.

También para todos Ustedes que me acompañan hoy en día, creanme que los recuerdo con mucho cariño. Tantas buenas anécdotas que mi memoria ha olvidado y que gracias a sus comentarios afloran frescas a mis manos. Como la transformación de género de Akbal y la respectiva desilusion de sus admiradoras. Ese si fue un verdadero shock en ese entonces. Imagino que habrán muchas más que en sus comentarios comenzarar a emerger.

Como lo ha mencionado el Sr Olvido en uno de sus comentarios, han transcurrido casi diez años desde mi primera visita a la sala, e imagino que para algunos de Ustedes quizás más. Definitivamente el tiempo pasa... y nos vamos poniendo viejos...

Por último una lista de quienes han aparecido de nuevo, y han comentado hasta ahora:

Daphne, Blot, Pedrosophia, Lunis, Sr Olvido, Motita, May (de nuestros vecinos los poetas), Gra. , Medea y Don Freevolo.

Sería encantador tenerlos a todos en una sala como los antiguos literatos y poder compartir como lo solíamos hacer en esas interminables noches de casi un lustro atrás. Quién sabe, tal vez finalmente me anime a escribir un clón del antigo cliente eshare expressions que usaba Starmedia para las salas de chat. El tiempo lo dirá.

Un abrazo desde la distancia.

martes, 13 de noviembre de 2007

Dos mundos en un mismo espacio

Sólo en la virtualidad, es posible encontrar la coexistencia de dos mundos diferentes e incluso antagónicos, en un mismo espacio. La sala de literatos de Starmedia no era la excepción, todo dependía de la hora del día en que se visitara la sala.

Esa fue una interesante lección que aprendí en mi segunda visita. Armado de las herramientas retóricas necesarias para la destrucción del régimen, entré a la sala en las horas de la tarde. Lo que ví fue desconcertante (en muy buen sentido debo aclarar). La discusión era mucho más ligera en términos de contenido, casi frívola, pero con un cierto transfondo intelectual. Además, el buen humor estaba presente a flor de piel. Ninguno de los nick´s de la jerarquía de la noche estaba presente, en otras palabras, la sala estaba llena de extraños, otros seres, otros habitantes.

Con mi desconcierto a mano, arranqué de nuevo. Saludos, bienvenidas, introducciones, nuevo ritual, y finalmente la aceptación, mucho más simple, mucho más franca. Realmente me sentí a gusto en este nuevo nuevo-mundo. La facilidad de palabra de sus habitantes, la ausencia de pretenciones, el buen humor. Todas esas cosas cuadraban como una pieza de rompecabezas en mi personalidad virtual y en las expectativas que tenía de la sala. Me acostumbré rápidamente a esos dos mundos, uno abierto, dicharachero y alegre, casí anárquico. El otro, en la noche, más serio, más erudito y jerarquico. Empecé a penzar que la revolución podria esperar, al fin y al cabo, la coexistencia de ambos mundos lograba balancear de manera justa lo que yo deseaba en la sala. La revolución se postpone entonces, pero no se cancela.

Algo de resaltar de este mundo del atardecer, era la calidad de sus Don Juanes. Reales maestros de los que hubiese querido aprender los secretos de la seduccion en-línea. Tengo gratos recuerdos de un par de ellos, buenos amigos del chat, muy buenos conversadores y bien educados. Don Emboscado y don Reca. No creo caer en exageración, al decir que ellos dos no daban abasto para atender las necesidades de la muy nutrida concurrencia femenina que a esas horas visitaba la sala. Muchos corazones rotos han de cargar a cuestas mis dos nobles amigos, pero esas historias de amores y desamores las dejaré para otro momento.

Las Damiselas, mejor llamadas las Musas difusas por otro célebre amigo , requieren capítulo aparte al que también he de llegar a su debido tiempo.

jueves, 8 de noviembre de 2007

La historia sigue... Parte II

Nuestra larga tradición oral Castellana está llena de dichos y frases que encapsulan el saber popular. Ninguna más apropiada para describir esa solitaria noche de algún mes de 1998: La primera impresión es la que cuenta.

De ser un simple espectador, de esos que entran a un bar desconocido con mirada de forastero perdido, pasé a ser un miembro de la "barra" literata, de la "gallada". Bastó un saludo que sonó como un: Pase hermano! tómese una fría con nosotros! para convertirme en parte de tan ecléctica hermandad. Y heterogénea también.

La sala, como cualquier bar de cualquier esquina del mundo, tenía su buena cuota de personajes pintorescos. Los que se distinguían más fácilmente aquella noche, eran los Don Juanes intelectuales, quienes hacían gala de su dominio de la lengua escrita, para impresionar y conquistar "ingenuas" Damiselas. Estas a su vez, llegaban atraídas por el prospecto de poder encontrar un hombre latino sensible y con inclinaciones poéticas (no rían por favor, todos tenemos derecho a soñar).

Se unían a la "barra" esos seres silenciosos que no escribían una sola línea, pero que sin duda, tenían sus manos bastante ocupadas, en algún intercambio erótico a través de mensajes privados. Una nota al margen: Posiblemente el Chat de Literatos, era uno de los pocos lugares del universo donde quién menos escribía, era quién más se divertía.

Completaban aquel interesante grupo de Don Juanes, Damiselas y Pervertidos, aquellos quienes iban a pasar un rato agradable sin mayores pretensiones. Entre estos se incluía Mijacko, mi primer amigo virtual, mi nuevo pana de cerveza y cigarro. O al menos eso era lo que yo creía tras haber intercambiado sólo un par de líneas (hablando de pretensiones y demas).

Un detalle interesante de un medio escrito, cualquiera este sea, es que las palabras se convierten en ser, persona, carne y hueso. Aquello que escribimos, no son sólo marcas negras en un fondo blanco, somos nosotros. Para todo propósito práctico, nuestras palabras son nuestro avatar pandimensional en un mundo habitado por ciegos. Este curioso fenómeno, explica fácilmente el éxito de los Don Juanes virtuales. Independientemente de como sean en su realidad física, sus avatares son mas bellos que París y mejores amantes que Tenorio.

Habiendo explicado lo anterior, es posible entender entonces, las consecuencias de haber escrito unas cuantas lineas a mi "pana" Mijacko, para responder a su bienvenido saludo. Parece ser que la estructura, forma o contenido de lo que escribí (lo cual para ser honesto no recuerdo en lo más mínimo) se alineaba a la perfección con lo que la Jerarquía establecida buscaba en un recién llegado. Lo que equivale a decir, que por azar, susurré la clave correcta, y mi entrada a tan selecto grupo, fue garantizada completamente por la forma en que mi Avatar fue percibido.

Hay algo paradójico en todo esto. Después de todo, nos quejamos permanentemente de la superficialidad del mundo real. Donde la belleza física es la llave que abre las puertas de lugares vedados, a quienes no salieron premiados por la lotería genética. Sin embargo, allí estaba yo, en esa fortuita noche, siendo aceptado precisamente, por la misma superficialidad que aqueja al mundo, sólo que esta vez, era mi Avatar quien recibía la inmerecida recompensa.

Todo esto era una señal. Mi propósito en la sala estaba definido. Bastaron unas cuantas líneas de mi escritura para darme cuenta, que el régimen actual debía ser destruido.

miércoles, 7 de noviembre de 2007

Una breve historia... parte I

Mi primer contacto con Literatos ocurre en el año de 1998, cuando por razones de trabajo me mudo a un nuevo país. Es apenas natural que en medio de una nueva cultura y lengua, decida buscar una forma de estar en contacto con aquello con lo que más me identificaba en aquel entonces. Es así como por casualidad llego a Starmedia, un portal latinoamericano que proveía una variedad de servicios virtuales como grupos de discusion, noticias, anuncios y por supuesto, salas de Chat.

Inicialmente me convertí en un participante asiduo de uno de los grupos de discusión (a los que Starmedia llamaba "foros") cuyo tema era la religión. El formato de foro era interesante ya que permitía participar con intervenciones largas y bién pensadas, lo cual le daba un buen nivel a la discusión, pero al mismo tiempo la hacía lejana en terminos de contacto humano. Seguí buscando algo mas cálido en Starmedia, hasta que llegue por casualidad a la sala de Literatos.

Confieso que siempre había considerado los chat rooms (en ese entonces lo que se usaba era algo llamado IRC) como una actividad banal y una pérdida de tiempo, por lo cual tenía una gran cantidad de prejuicios sobre las salas de chat de Starmedia. Prejuicios que fueron confirmados completamente cuando visité una muestra aleatoria de salas como: edades, amigos, paises y otras más. El público era definitavemente muy joven y poco versado en cuestiones de etiqueta, básicamente las salas estaban llenas de adolescentes machos en busca de alguna "hembra" virtual. De toda la lista de salas, finalmente encontré una con un nombre llamativo: Literatos (la cuestión del nombre es parte de mi revisionismo personal, posiblemente era llamada Literatura o Libros en ese entonces, pero no tengo ningún material para probarlo, solo mi memoria). La sala llevaba un buena discusión existencial, lo cual me produjó una grata sorpresa, y desde ahí quedé encandilado por ese pequeño espacio virtual.

En esa primera visita, guardé un silencio prudencial. Me interesaba bastante la conversación, pero no quise ser impertinente, en particular cuando era evidente la existencia de una jerarquía en el grupo. Decidí mas bien callar y analizar a la nutrida concurrencia (basandome en los nicknames y en sus propias intervenciones), pero mi silencio voluntario fue interrumpido por un inesperado saludo.

Mijacko, era el nick de quien me estaba saludando. Le respondí sin tardanza, y así, sin mucha ceremonia, conocí a quien podría llamar mi primer amigo virtual, al cual, muchos años después tendría la oportunidad de conocer personalmente.

martes, 6 de noviembre de 2007

Introducción

Mi más sincera bienvenida para quienes por casualidad han encontrado este espacio.

Aunque lo he diseñado como un punto de encuentro para viejos amigos, todos son bienvenidos con brazos abiertos.

Este Blog nace de la nostalgia, pura y simple. Nostalgia de volver a encontrar a un grupo de personas que en su mayoría jamás llegué a conocer personalmente, pero que noche tras noche, compartían conmigo un mismo espacio virtual en la sala de Literatos de Starmedia. Y, que al igual que yo, quedaron como refugiados de guerra, sin hogar, sin patria y sin rumbo, cuando ese pedazo de realidad desapareció súbitamente del cyberespacio.

Así pues mis fortuitos Lectores, se abren las puertas de este Blog, con la esperanza que el Todopoderoso Google, "indexe" correctamente esta página, y que algún día, quizá, con la misma "serendipidad" con que Uds me han encontrado, mis viejos amigos también lo hagan.

Leov