jueves, 8 de noviembre de 2007

La historia sigue... Parte II

Nuestra larga tradición oral Castellana está llena de dichos y frases que encapsulan el saber popular. Ninguna más apropiada para describir esa solitaria noche de algún mes de 1998: La primera impresión es la que cuenta.

De ser un simple espectador, de esos que entran a un bar desconocido con mirada de forastero perdido, pasé a ser un miembro de la "barra" literata, de la "gallada". Bastó un saludo que sonó como un: Pase hermano! tómese una fría con nosotros! para convertirme en parte de tan ecléctica hermandad. Y heterogénea también.

La sala, como cualquier bar de cualquier esquina del mundo, tenía su buena cuota de personajes pintorescos. Los que se distinguían más fácilmente aquella noche, eran los Don Juanes intelectuales, quienes hacían gala de su dominio de la lengua escrita, para impresionar y conquistar "ingenuas" Damiselas. Estas a su vez, llegaban atraídas por el prospecto de poder encontrar un hombre latino sensible y con inclinaciones poéticas (no rían por favor, todos tenemos derecho a soñar).

Se unían a la "barra" esos seres silenciosos que no escribían una sola línea, pero que sin duda, tenían sus manos bastante ocupadas, en algún intercambio erótico a través de mensajes privados. Una nota al margen: Posiblemente el Chat de Literatos, era uno de los pocos lugares del universo donde quién menos escribía, era quién más se divertía.

Completaban aquel interesante grupo de Don Juanes, Damiselas y Pervertidos, aquellos quienes iban a pasar un rato agradable sin mayores pretensiones. Entre estos se incluía Mijacko, mi primer amigo virtual, mi nuevo pana de cerveza y cigarro. O al menos eso era lo que yo creía tras haber intercambiado sólo un par de líneas (hablando de pretensiones y demas).

Un detalle interesante de un medio escrito, cualquiera este sea, es que las palabras se convierten en ser, persona, carne y hueso. Aquello que escribimos, no son sólo marcas negras en un fondo blanco, somos nosotros. Para todo propósito práctico, nuestras palabras son nuestro avatar pandimensional en un mundo habitado por ciegos. Este curioso fenómeno, explica fácilmente el éxito de los Don Juanes virtuales. Independientemente de como sean en su realidad física, sus avatares son mas bellos que París y mejores amantes que Tenorio.

Habiendo explicado lo anterior, es posible entender entonces, las consecuencias de haber escrito unas cuantas lineas a mi "pana" Mijacko, para responder a su bienvenido saludo. Parece ser que la estructura, forma o contenido de lo que escribí (lo cual para ser honesto no recuerdo en lo más mínimo) se alineaba a la perfección con lo que la Jerarquía establecida buscaba en un recién llegado. Lo que equivale a decir, que por azar, susurré la clave correcta, y mi entrada a tan selecto grupo, fue garantizada completamente por la forma en que mi Avatar fue percibido.

Hay algo paradójico en todo esto. Después de todo, nos quejamos permanentemente de la superficialidad del mundo real. Donde la belleza física es la llave que abre las puertas de lugares vedados, a quienes no salieron premiados por la lotería genética. Sin embargo, allí estaba yo, en esa fortuita noche, siendo aceptado precisamente, por la misma superficialidad que aqueja al mundo, sólo que esta vez, era mi Avatar quien recibía la inmerecida recompensa.

Todo esto era una señal. Mi propósito en la sala estaba definido. Bastaron unas cuantas líneas de mi escritura para darme cuenta, que el régimen actual debía ser destruido.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Y aquí por qué será que nadie habremos comentado?

Anónimo dijo...

Pues yo me aviento! Dijo Juan Escutia... tengo la discreta desazon de que aqui se insinua que mijacko es galan, y yo la conoci con tanga...sopas! Machetazo a Caballo de Pasionarias! Jijos, juraba por la Progesterona en Almibar que la chica de Puebla avecindada en Niuyork...era...damita.
Please, acepto el desengañe...

Mr. Freevolo